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Teoría Holográfica del Universo

 

Reflexiones a propósito de los microsistemas, luego de leer "El paradigma holográfico" de Ken Wilber

 

La idea de que el todo está representado en cada una de las partes, como sugieren los microsistemas, probablemente haya sido perjeñada como tal hace más de 4000 años. Fue llevada al lenguaje escrito siglos más tarde en la frase que todos recordamos seguramente: “una gota  de agua contiene todo el océano”; y llegó a nuestros días en que la física moderna ha desarrollado un nuevo modelo del universo acorde con ella que viene a constituirse en  fundamento teórico de  los microsistemas.

Hablamos del modelo holográfico del universo.

 

Los científicos que amplían las fronteras de la ciencia, han propuesto el holograma como modelo para explicar no solo la realidad, sino además los procesos cerebrales y la estructura profunda del cerebro. 

 

La holografía, que como la fotografía, es una técnica que produce una imagen en una película. Pero mientras la fotografía crea una imagen bidimensional del objeto, la holografía produce una imagen tridimensional, que se llama holograma.  La película holográfica  no  registra la imagen del objeto holografiado, sino un patrón de interferencia de ondas, generado por un haz de referencia y la luz de otro haz que ilumina el objeto y es reflejado por él. Ambos haces provienen de una fuente monocroma, (una sola frecuencia) y coherente, (ondas en fase), un rayo láser.

 Cuando esta película es atravesada por un rayo láser,  produce una imagen real, tridimensional, que se proyecta a cierta distancia de ella, con una  característica muy especial: si tomamos un pequeño trozo de ella y lo proyectamos, también obtendremos una imagen completa del objeto y no una parte de él. Esto significa que la información del objeto holografiado está distribuida en todo el sistema.

 

  Denis Gabor, un físico de origen húngaro, premio Nobel de física en 1971, fue quien describió la holografía por primera vez, en el año 1947. Se basó en el cálculo diferencial e integral que  von Leibnitz había descubierto en 1714; pero el desarrollo de la técnica de ese momento no permitió la construcción del holograma, así que, el descubrimiento de Gabor quedó solo en el terreno teórico.

Años más tarde, en 1965, Emmett Leith y Juris Upatniks, construyeron hologramas con el rayo láser recientemente inventado.

 

En 1969 el neurofisiólogo Karl Pribram, profesor de neurociencia de la Universidad de Stanford, propuso un modelo holográfico para los procesos cerebrales y para  la estructura profunda del cerebro. A partir de ese momento, ha demostrado que las estructuras del cerebro perciben mediante un sofisticado análisis matemático de frecuencias temporales y espaciales. Esa información codificada se distribuye, igual que en el holograma, a través de todo el sistema de manera que cada fragmento contiene la información del todo.

 

En 1971 el físico David Bohm, propuso la organización holográfica del universo, en donde la realidad  habitual sería una manifestación secundaria, ilusoria, creada por nuestros sentidos, de una matriz subyacente, verdadera. Llamó a aquella el aspecto desplegado, y a ésta el aspecto plegado de   la realidad.

 

KARL PRIBRAM Y DAVID BOHM son los padres de un nuevo paradigma, que abarca amplias áreas de la ciencia.

Veamos con mayor detenimiento las posturas de cada uno de ellos.

 

Pribram describe los procesos cerebrales de construcción de la realidad, como implicados hasta cuando las percepciones parecen inmediatas. Un ejemplo de la vida cotidiana lo constituye la percepción acústica tridimensional  de música estereofónica  de alta fidelidad. Sabemos que las fuentes del sonido son los parlantes, pero  si ajustamos las relaciones fásicas entre las ondas acústicas generadas por cada uno de ellos,  podemos retirar el sonido de las dos fuentes y llevarlo entre los altavoces o enfrente de ellos.

 

Nuestros oídos y vía acústica,  reconstruyen el sonido en un lugar en el que sabemos es incapaz de producirlo.

 En este caso podríamos preguntarnos ¿cuál es la realidad? La apariencia percibida o lo que la produce?.

La mayoría de los físicos, dirían que la realidad es el sonido que reproduce el aparato y no lo que perciben nuestros sentidos.

 

A primera vista, podríamos pensar que las percepciones son propiedades que surgen de la interacción del cerebro con el universo físico, así como gran parte de las fuerzas de gravedad  y electromagnéticas son interacciones entre objetos materiales y partículas, sin embargo, una mirada más profunda a estas ideas nos permite dar otra explicación:  las observaciones y percepciones SON fenómenos mentales. De ahí que las propiedades fundamentales del universo sean tal vez mentales y no materiales. Tenemos entonces dos enfoques básicos opuestos.

 

  1. El cerebro construye  propiedades mentales al organizar el input procedente del mundo físico tal como se obtiene a través de los sentidos.

  2. Las propiedades mentales son los principios organizadores omnipresentes  del universo, que incluye el cerebro.            Esta segunda afirmación es la que sostiene el nuevo paradigma.

 

           Las primeras reflexiones surgieron a partir del estudio del mecanismo de la memoria.

 

Hasta hace un tiempo,  los científicos del cerebro no podían  concebir ningún mecanismo que, teniendo en cuenta la anatomía y fisiología del cerebro, pudiera explicar porqué, el  lesionar o seccionar  un trozo de tejido cerebral no eliminaba ningún recuerdo especial ni conjunto de recuerdos. 

En efecto, el proceso de recordar puede perturbarse en forma global, pero nunca se pierde una sola huella de memoria de alguna experiencia particular mientras se retiene todo lo recordable.

Estos fenómenos, hicieron  pensar en que el input sensorial se disemina y produce una memoria distribuida.

Ahora hay un modelo que explica este mecanismo.

 

El modelo básico de la conciencia se basa en que la noción con que trabaja la conciencia no se almacena en ningún lugar especial sino más bien por todo el cerebro o por extensas áreas del mismo, y cada vez que la información se utiliza, se hace una selección recogiéndola de todas partes.

La memoria podría estar almacenada en anillos de circuitos que giran entre ciertas células, y dejan una especie de deformación plástica del cerebro, así que cuando se les vuelve a proporcionar energía a estos anillos se evoca un patrón semejante al que los produjo. 

Si nuestro cerebro se asemejara a una cámara fotográfica, el registro de un objeto, estaría focalizado en una sola célula.

Sin embargo, el objeto es analizado en muchos aspectos diferentes, y cada uno de ellos produce una deformación plástica en todo el cerebro. Para recobrarla, esta información debe recogerse también, de todo el cerebro.

En este sentido el cerebro se comporta como un holograma, en donde cada una de sus partes contiene información sobre la imagen completa. Lo característico del holograma es que si se ilumina una parte de él se obtendrá información de la imagen completa, pero menos detallada y desde menos ángulos. Así sucede también con el cerebro.

 

Para DAVID BOHM, el mundo mismo estaría estructurado sobre los mismos principios del holograma. Veamos esto.

En el orden cartesiano, los cuerpos  descriptos están separados unos de otros y solo guardan entre ellos relaciones de contigüidad. El campo continuo de la teoría de la relatividad, es todavía el modelo cartesiano, pues todas las conexiones son contiguas, es decir que el campo conecta solamente con elementos de campo muy próximos a él, tanto en el espacio como en el tiempo; o sea que no tiene conexión directa con elementos distantes. Esto no es así  en el orden plegado.

Para explicar el orden plegado, DB se vale de un  aparato consistente en dos cilindros concéntricos de vidrio, con un líquido muy viscoso, glicerina por ejemplo, entre ambos. Si se echa una gotita de tinta insoluble en ese líquido y se hacen girar los cilindros lentamente, la gotita se absorberá en una hebra invisible. Si se vuelven a su posición anterior, ella volverá a ser visible de repente.

Dice entonces que la hebra estaba “envuelta” lo mismo que “el huevo en el pastel.” No se puede desplegar el huevo del pastel, pero sí se puede desplegar en este caso la hebra, haciendo girar lentamente los cilindros, hacia la posición original debido a que no hay difusión. Ahora pensemos en varias gotitas, cada una de ellas distribuidas  por la glicerina mediante diferente número de vueltas a saber:  n veces, y luego otra 2n veces y una tercera 3n veces, y así sucesivamente. Cada una de ellas se distribuyen en el todo pero además se interpenetran entre si. Cuando  giramos la máquina hacia atrás, si se hace a una velocidad suficiente de manera que supere la resolución del ojo humano, se irán desenrollando sucesivamente unas y otras de manera que nuestros sentidos interpretarán como imagen verdadera a la sucesión de posiciones de las diferentes gotitas, como si todas ellas fueran la misma gota en diferentes posiciones. A esto DB llama holomovimiento. Esta descripción es esencialmente diferente de la cartesiana.

En la descripción cartesiana, la partícula existe y su esencia se traslada en el espacio y el tiempo.  En el modelo holográfico, es el todo el que se manifiesta, ya que la partícula es el todo, y ellas se manifiestan en una forma que puede ser percibida por el ser humano tal como está estructurado cuando traspasan  el umbral de nuestra percepción. O sea que todo el orden plegado no puede manifestarse, sino sólo algún aspecto suyo. Cuando este orden plegado es llevado    al aspecto manifiesto tenemos una percepción.   

Según BOHM, el modelo holográfico  difiere de estos modelos, en que en él no solo siempre se trata con el todo como lo hace la teoría de los campos sino que además, las conexiones del todo no tienen nada que ver con la localidad en el espacio y en el tiempo, sino que tiene que ver con una cualidad totalmente distinta que llama PLEGAMIENTO. Sus relaciones tienen que ver  con el grado de implicación, y no con el espacio y el tiempo. 

Aunando las ideas de B y P podemos decir que:                      

Nuestros cerebros construyen matemáticamente la realidad concreta, al interpretar frecuencias de otra dimensión, una esfera de realidad primaria significativa, pautada, que trasciende el espacio y el tiempo.

El  cerebro es un holograma que interpreta un universo holográfico.

 

 

 Luego de la visión cartesiana y newtoniana, surge una nueva visión del mundo, global, enfocada a la totalidad y al proceso, en lugar de a las partes y a los componentes estáticos.

 Las evidencias de la física vienen de la teoría de la relatividad y de la teoría cuántica, tal vez más de esta última.

En la teoría de la relatividad tenemos la noción de un campo universal dinámico y fluido del cual, según Einstein, deberían emerger las partículas como singularidades o regiones muy fuertes de pulsos de campo estables que gradualmente se fusionan. Los campos se funden gradualmente con otras partículas. Así que tenemos un universo sin rupturas que está en constante fluir dinámico.

La teoría cuántica tiene tres rasgos principales.

  1. La noción de que el proceso cuántico es un todo indivisible. Es un todo que puede ser quebrado pero entonces se convierte en un proceso totalmente distinto,  o sea que cada proceso es u n todo, de otro modo no puede ser lo que es, y todos los procesos cuánticos están ligados en un todo.

  2. La dualidad de la partícula onda. El descubrimiento de que los electrones que clásicamente son considerados partículas, pueden comportarse estadísticamente como ondas al estar en un experimento preciso, y la luz, que es tradicionalmente una onda, puede comportarse como una partícula. O sea que su comportamiento depende del contexto.

  3. La no localidad. Esto significa que hay una conexión inmediata de partículas distantes. Esto es difícil de explicar pero se vincula con el experimento de Einstein-Podolsky-Rosen, y ha sido probado matemáticamente por el teorema de Bell, y por el experimento del mono número cien. O sea que está bien fundado tanto teórica como experimentalmente.

En la mecánica cuántica el todo es objetivo y las partes son un resultado del análisis.

¿Cuál es la relación de la teoría con la realidad? Unos dicen que refleja la realidad, y se corresponde con ella. Esto es confundir el mapa con el territorio. La prueba de que es una buena teoría es que nos guíe bien a través del territorio. Algunas teorías se aplican más a la realidad que otras.

Diferencia entre parte y fragmento.

 

Parte                      parte del todo.

 

Fragmento             el todo esta roto.

 

Niels Bohr, hace luego su aporte a estas teorías enfatizando la visión de que el instrumento observador y lo observado son un todo  y un solo fenómeno. David Bohm estaba entusiasmado con estas ideas pero había algo que no le convencía. Porque para él vemos la realidad según nuestro pensamiento. Por eso constantemente el pensamiento da forma y figuración a nosotros mismos y  a toda la realidad. Pero el pensamiento no lo sabe. El pensamiento es pensar y no actuar  y aquí está la dificultad. Debemos entender que el pensamiento es parte de la realidad.

Bueno, seguiremos más adelante con estasreflexiones.

                                                                                                                                                              Dra. Lorna Sosa.

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