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Patologías frecuentes en nuestra práctica clínica

Parálisis facial periférica.

Su tratamiento con acupuntura.

 

La parálisis facial periférica es una enfermedad aguda que se observa con bastante frecuencia en nuestro medio. Se caracteriza por la instalación rápida de un cuadro caracterizado por la parálisis parcial o completa de la mitad de la cara, que queda plana y sin expresión, con caída de la comisura labial, imposibilidad de ocluir el ojo, y de levantar la ceja del lado afectado, como síntomas más visibles, pudiendo existir otros, como por ejemplo dificultad en la deglución, en la percepción de los sabores, hiperacusia, etc.

Puede ocurrir a cualquier edad, aunque es más frecuente en personas jóvenes, entre los 15 a los 50 años de edad.

Casi siempre es unilateral, y se le denomina parálisis facial “a frígore”, debido a que un cambio de temperatura, desencadena los síntomas.

Hay varias teorías etiopatogénicas. Todas  coinciden en una cosa: hay inflamación y edema en el nervio y en su cercanía que son los responsables del daño.

 

Sin ser una enfermedad grave, afecta el estado emocional  del paciente, ya que acarrea problemas funcionales y estéticos que tienen que ver con el aspecto general de la cara, el corrimiento de saliva a través de la comisura labial, la imposibilidad de pronunciar correctamente las palabras. Todo esto urge  una terapéutica eficaz a corto plazo, que ha motivado la búsqueda de nuevos esquemas terapéuticos.

La ACUPUNTURA proporciona una terapéutica eficaz, con un rango de éxitos superior en un 20%,a los tratamientos de la medicina alopática según las estadísticas, y sin los efectos adversos que los corticoides pueden producir.

 

El tratamiento consiste en una o dos sesiones semanales, durante un período que es más corto cuanto menor es el tiempo de evolución de la enfermedad, y que en mi experiencia, es de dos meses aproximadamente, en procesos de cuatro a cinco meses de evolución.

 

La MEDICINA TRADICIONAL CHINA, de la que la acupuntura es uno de sus pilares fundamentales, ve al paciente como un todo integrado, y reconoce, en la génesis de las enfermedades, factores externos como frío, viento, calor, etc, y factores internos, relacionados a los desequilibrios del mundo emocional del paciente, como exceso de ira, o preocupación, etc.

 Por lo tanto en el tratamiento, se consideran todos estos aspectos, en la idea de que, detrás de esta enfermedad o síntoma, hay un ser humano complejo en el que hay que profundizar para guiarlo a través de esta “punta de iceberg” que hoy vemos, hacia un estado de MAYOR Y VERDADERA SALUD.

                                       

 

                                   

Obesidad

La visión de la medicina tradicional china

 

Llamamos obesidad a la situación en la cual se acumula peso corporal, por la presencia de tejido adiposo, en un 20% por encima del peso medio, calculado según la edad y los parámetros antropomórficos. Si bien se trata de un desequilibrio básico entre los ingresos y los egresos, entre la ingesta y el consumo, hay detrás de él, patologías diversas.

 

En mi experiencia clínica recibo pacientes de varios tipos:

 

Hay un primer grupo de pacientes obesos, que ha subido progresivamente de peso, que no tiene una mala relación con la comida.

 

Son personas generalmente con largas jornadas laborales, que se alimentan mal durante el día, (poco volumen, mala calidad de comida, la llamada “chatarra”), y que comen en exceso por la noche cuando regresan a sus hogares. Estos son casos de fácil resolución, pues lo que necesitan es que se les organice un plan de comidas y ejercicio físico, y se les haga un pequeño seguimiento hasta que puedan manejar la situación por sí mismos. La ACUPUNTURA sirve en estos casos para equilibrar emocionalmente y calmar cierto grado de ansiedad siempre presente y más aún cuando comienzan a hacer una dieta.

 

En la otra punta del espectro están aquellos con verdaderos trastornos de la alimentación (TDA) como la bulimia y la anorexia. En estos casos la acupuntura podría ser una parte importante en un tratamiento multidisciplinario, ya que, en mi opinión, ella sola no basta para estos casos.

 

Por último recibo un grupo con un cuadro intermedio entre los dos anteriores, con una obesidad que puede estar mantenida por factores genético-familiares, favorecida por hábitos alimentarios, y en mayor o menor medida por un cierto grado de neurosis, con dificultad para enfrentar sus emociones, y asimilar su ambiente social. Muchas veces está presente una baja autoestima junto con modelos físicos inalcanzables impuestos socialmente. Este grupo se beneficia mucho de la terapia acupuntural, y aunque exige un esfuerzo de comprensión y una dedicada contención, resulta una experiencia interesante que se transforma en aprendizaje.

 

 

DESDE EL PUNTO DE VISTA DE LA MEDICINA CHINA, podemos analizar esta patología a la luz de los cinco elementos. Se trata en todos los casos de un desequilibrio de la energía de bazo páncreas, meridiano de tierra vinculado a la asimilación de los alimentos, así como de todos los procesos sicológicos y del aprendizaje. Se relaciona también con el sentido del gusto y con la lengua como órgano de percepción de los sabores, con las ideas obsesivas y rumiantes y con la compasión, que representa el sentimiento de “incluir al ambiente como parte de uno mismo” (selección de lo que entra y lo que dejamos afuera de nuestro ser).

 

Este desequilibrio puede ser primitivo de bazo páncreas, o producirse a otro nivel y secundariamente actuar sobre él.

 

Cuando se origina en bazo páncreas, puede tratarse de un paciente con un buen nivel intelectual, estudioso, con avidez por el conocimiento y por la comida, memorioso, y que muy a menudo se come las uñas. Tiene conductas un poco obsecivas: endereza los cuadros o el papel de la balanza; o la camilla, si no está perfectamente paralela a la pared. Es habitual que canturree, aún durante la consulta. Su tez es amarillenta y su gordura generalmente fofa.

Si pulmón, que pertenece al elemento metal, es el meridiano primariamente afectado vamos a encontrar pacientes que luego de sufrir pérdidas importantes, tratan de introyectar la figura perdida, a través del alimento. El caso más frecuente es el de la viudez, y el divorcio de los padres, en niños.

 

Si es riñón, meridiano de agua, el que se afecta primero, tenemos el temor como emoción predominante, aunque pueda permanecer oculto y solo a través de un interrogatorio minucioso, descubrimos un episodio que lo ha generado. Entran aquí los casos de abusos y violaciones, (frecuentes antecedentes de la bulimia). Para estas personas el exceso de comida se acumula y va formando una gruesa coraza que los protege. Y también, el aumento del tamaño corporal los hace sentir más fuertes, con más autoridad, imponentes.

 

Si el proceso comienza en el elemento madera, el meridiano de hígado, estaremos frente a un obeso con una buena masa muscular, activo, dinámico. El cuerpo engruesa pero no pierde las proporciones, y solo tardíamente se deforma. Puede aparecer un marcado deseo de dulce luego de enojos no expresados, o manifestados en exceso.

 

Si corazón, perteneciente al elemento fuego, es el meridiano afectado al comienzo, estaremos frente a pacientes ansiosos, angustiados o impacientes, generalmente hipersensibles y de altos valores espirituales, con una máscara de alegría, pero con pesimismo de diferente grado en su interior.

 

Como vemos, la medicina tradicional china aporta una comprensión profunda del problema, que permitirá una respuesta terapéutica especial para cada situación.

Neuralgia del trigémino.

Tratamieno con acupuntura

 

La neuralgia del trigémino, se caracteriza por accesos de dolores muy intensos, de aparición brusca, localizados en la cara, inervada por las tres ramas del nervio trigémino: oftálmica, maxilar superior y maxilar inferior. Generalmente los describen como descargas eléctricas de corta duración y gran intensidad.

Estos dolores tienen una característica: la presencia de una “zona gatillo", pequeñas áreas (encía, dientes, ala de la nariz, labio superior) que al ser estimuladas suavemente por la actividad normal del individuo, como afeitarse o comer etc, desencadenan el dolor.

 

Presenta períodos en que los dolores se exacerban, intercalados con períodos de acalmia. Con el correr del tiempo, las crisis se van haciendo más intensas y frecuentes, por lo que invalida a quien sufre esta terrible enfermedad.

 

Los dolores crónicos producen casi siempre depresión síquica. Pero en el caso de la neuralgia del trigémino, a pesar de ser un padecimiento crónico, evoluciona con crisis tan brutales, que genera verdadero terror y desesperación que muchas veces ha terminado en suicidio.

 

A medida que transcurre el tiempo sin que se logre el alivio, el aspecto general del paciente se modifica profundamente, puede pasar que no se alimente o no se higienice por temor a desencadenar la crisis

A los médicos que hacemos ACUPUNTURA, en general nos llegan aquellos pacientes que ya han recibido diferentes tratamientos de los llamados convencionales, sin éxito, y se deciden a probar otros tipos de medicinas.

En aquellos casos en que no ha habido tratamiento quirúrgico con antelación, el resultado del tratamiento acupuntural es excelente.

Las estadísticas muestran, que casi un 90% de los tratados con acupunura obtiene mejoría, y casi un 60% se mantiene asintomático luego de seguimientos de más de 10 años.

 

Este altísimo porcentaje de éxitos es aún mayor si pensamos en la ausencia total de complicaciones, frecuentemente presentes en las terapias convencionales.

 

Por este motivo la acupuntura debiera ser el tratamiento de elección de la neuralgia del trigémino.

 

 

Las cefaleas.

Su tratamiento  con  medicina tradicional china

 

La cefalea, o dolor de cabeza, es un síntoma, y no una enfermedad. Muchos desequilibrios del organismo se manifiestan a través de este síntoma, que aunque  parezca el mismo es de intensidad, duración y calidad de dolor muy variables. 

La medicina china, considera al ser humano en su totalidad, física, energética y espiritual; y en sus interrelaciones con el medio ambiente, natural y humano.

 

Para ella, la cefalea puede ser causada por patógenos externos, basicamente lo climatológico, y  patógenos internos, desequilibrios de los órganos internos y sobre todo del aspecto emocional del individuo.  Estas cefaleas son las más frecuentes en mi práctica clínica.

Muchas historias podrían ser contadas, porque, cuando una persona que ha sufrido durante 15, 20 o más años, y ha tratado por muchos medios de aliviar su dolor, muchas veces intoxicándose con fármacos en grandes cantidades, ve disminuir su dolor semana a semana, una vida nueva comienza a gestarse, y se siente un agradecimiento muy grande de haber sido el instrumento a través del cual  el alivio ha llegado.

No quiero decir, que siempre se puede lograr el alivio total. A veces es difícil armar el rompecabezas de la vida del paciente, descubrir el origen del desequilibrio. Sin embargo, aún en estos casos en que se navega un poco a ciegas, se puede lograr una mejoría considerable, y la esperanza de que en sucesivos tratamientos pueda llegar la remisión completa.

 

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